Crear el material visual de una obra de 2,750 hectáreas durante 18 meses, ha sido sin duda uno de los proyectos más desafiantes que hemos desarrollado hasta ahora.
Todo empezó en un terreno natural de 5 kilómetros por lado, donde lo único alrededor eran plantas cactáceas, tierra y sol. Ahí construirían un proyecto espectacular, con la más avanzada tecnología para parques solares fotovoltaicos, PFV VILLANUEVA.
Nuestro primer reto fue poder dimensionarlo y ubicarnos en un mapa. Después imaginar lo que en un lapso de tiempo, desconocido por nosotros, podríamos alcanzar a ver. Finalmente, volar nuestros drones para nuevamente sólo ver tierra, sin ni siquiera una línea de referencia de los límites del proyecto. Nuestra imaginación fue determinante, queriendo adelantarnos a un proceso que no sabíamos cuando empezaría, cuanto duraría ni a qué velocidad ocurriría.
Entonces vino el siguiente gran reto, ¿cómo instalar una cámara de timelapse en medio de la nada? Sabíamos que no existía un dispositivo que ya lo pudiera hacer, entonces lo inventamos...